El disco vertebral tiene como por objetivo permitir el movimiento óptimo de la columna vertebral y servir de apoyo durante este. Con el paso del tiempo, hay factores como el envejecimiento que van debilitando el anillo fibroso (el envoltorio externo que limita la rotación entre vértebras) y provocan la salida del núcleo a causa de una fisura.
Existen dos tipos de hernias:
- Hernia discal cervical: la fisura se encuentra en las vértebras superiores.
- Hernia discal lumbar: la fisura se encuentra en las vértebras inferiores.
Este tipo de hernias se diagnostican con frecuencia en personas de edad avanzada o después de realizar una actividad extenuante, además de aparecer con la influencia de otros factores como la debilidad muscular, causas genéticas o el sedentarismo.
¿Cuáles son los principales síntomas?
Los síntomas principales que puede presentar una hernia discal son el dolor lumbar o cervical, zona muscular contracturada, dolor irradiado o punzante en la zona, hormigueos, pérdida de la sensibilidad o entumecimiento y debilidad en la movilidad de las extremidades o zonas afectadas.
¿Por qué se producen?
Las causas suelen ser variadas e incluso, se pueden manifestar como un conjunto de todas ellas, como por ejemplo el sobrepeso, los gestos repetitivos, la falta de flexibilidad, las malas posturas, la mala alimentación o la falta de fuerza. Además, también influyen otros factores como los factores psicosociales.
¿Qué podemos tomar?
El objetivo principal de cualquier tratamiento se basa en disminuir el dolor y la inflamación, además de eliminar el causante de su desarrollo. Para poder paliar con los síntomas, los principales medicamentos que podemos tomar son:
- Analgésicos sin recetas: si el dolor es leve podemos tomar medicación de venta libre como el ibuprofeno o naproxeno sódico.
- Medicamentos neuropáticos: un tipo de medicamentos que afectan los impulsos nerviosos para disminuir el dolor.
- Relajantes musculares.
Evitar el sedentarismo y realizar actividad
Además de tomar medicación, se pueden realizar otro tipo de acciones para intentar eliminar el dolor y tratar una hernia discal:
- Aplicar frío o calor: las compresas frías se pueden utilizar para aliviar la inflamación y el calor para dar alivio y comodidad.
- Evitar el reposo absoluto: hacer mucho reposo puede provocar rigidez muscular y debilidad lo que puede hacer que la recuperación sea mucho más lenta. Lo más recomendable es intentar hacer actividades que puedan empeorar el dolor y salir a caminar durante 30 minutos aproximadamente.
- Realizar movimientos lentos y controlados y reanudar la actividad lentamente.
- Hacer masajes que puede ayudar a aliviar, a corto plazo, sobre todo a las personas que sufren lumbalgia crónica.