Un 80% aproximado de la población mundial ha sufrido dolor de espalda en algún momento de su vida, siendo una de las principales causas de absentismo laboral en el mudo.
¿Qué es el dolor de espalda?
El dolor de espalda se define como el dolor de la parte posterior del tronco, desde el occipucio al sacro, y el dolor localizado en las raíces o nervios raquídeos.
Puede instalarse en nuestra columna o trasladarse a las nalgas o a las pantorrillas, aflorando a modo de dolor muscular, sensación de ardor o en forma de dolor intenso y punzante, pudiendo empeorar si nos inclinamos, caminamos, giramos, nos paramos o si levantamos algún objeto.
Tipos de dolor de espalda
Para tipificar el dolor de espalda, existen tres recursos principales: la causa del dolor, su duración o la región del cuerpo a la que afecta.
El dolor de espalda atendiendo a su causa
- Mecánico: es el tipo más habitual de dolor de espalda, se agrava con el movimiento y se interrumpe/disminuye durante el reposo.
- Inflamatorio: es común en enfermedades reumáticas, disminuye con la actividad y empeora con el reposo o el descanso nocturno.
- Neuropático: es característico en ciatalgias y neuropatías diabéticas, suele ser nocturno y su causa es la irritación o compresión del nervio.
La tipología del dolor de espalda por su duración
- Agudo: menor a seis semanas.
- Subagudo: entre seis semanas y tres meses.
- Crónico: más de tres meses.
- Recurrente: episodios agudos consecutivos, con períodos de interrupción de tres meses.
La clasificación del dolor de espalda según la zona del cuerpo afectada
- Cervical (dolor de espalda alta): dolor localizado en la columna cervical, pudiendo extenderse a hombros, brazos y cabeza. Se nombra ‘cervicalgia’ y su motivo más frecuente es la tortícolis, los movimientos bruscos y repetitivos, las posiciones forzadas y prolongadas o el estrés. Puede ir acompañado por dolores de cabeza tensionales, que remitirán cuando desaparezca la cervicalgia.
- Dorsal (dolor de espalda media): dolor en la parte de la columna comprendida entre la región cervical y la región lumbar. Se denomina ‘dorsalgia’, su origen es mecánico y lo causan sobreesfuerzos y malas posturas. Cuando es un dolor moderado, empeora con el movimiento, cuando es un dolor agudo, aumenta con una inspiración común.
- Lumbar (dolor de espalda baja): afecta a la zona comprendida entre la base de las costillas y el principio del muslo. Se le llama ‘lumbalgia’ y sus causas son variadas, siendo el dolor de espalda más habitual a día de hoy.
En relación con los tipos de dolor de espalda mencionados, pero fuera de dicha tipología, encontramos el síndrome piriforme, que se conlleva el adormecimiento y dolor de glúteos. La presión del músculo piriforme al nervio ciático desplaza el dolor de los glúteos a la parte trasera de la pierna, llegando hasta el pie.
¿Cómo prevenir el dolor de espalda?
Para evitar el dolor de espalda existen dos recomendaciones sanitarias: mejorar nuestra condición física y adoptar posturas adecuadas.
- Hacer ejercicio moderado de manera regular, como nadar, caminar o practicar yoga.
- El sobrepeso favorece la presión sobre los músculos de la espalda; un peso saludable reduce los riesgos de padecer dolor de espalda.
- Dejar de fumar. El tabaco aumenta las posibilidades de padecer lumbalgia.
- Asegúrate de mantener posturas adecuadas: sentarnos con la espalda apoyada al respaldo y los pies planos en el suelo. Al estar de pie, mantengamos la cabeza erguida y los hombros hacia atrás; procuremos no pasar demasiado tiempo en la misma posición. En caso de trabajar frente a un ordenador, la parte superior del monitor ha de estar al nivel de los ojos, los hombros relajados, y las muñecas y manos en línea con los antebrazos.
- Levantar objetos haciendo que la fuerza la ejerzan las piernas, flexionando las rodillas y manteniendo la espalda recta.
- Procuremos consumir la cantidad de calcio y vitamina D que nuestro cuerpo necesita para mantener los huesos fuertes.
- La postura para dormir más conveniente es recostarnos sobre el lado izquierdo, en posición fetal y con la cabeza alineada al resto del cuerpo. Coloquemos un cojín entre las piernas, a la altura de las rodillas, para facilitar la alineación y, en caso de dormir boca arriba, coloquemos el cojín bajo las rodillas para reducir la curvatura lumbar y facilitar la alineación corporal.
Cuando el dolor de espalda aparezca, consultemos con un especialista y aliviemos los síntomas con los tratamientos más habituales para el dolor de espalda.