El yodo es un mineral que se puede encontrar en nuestro cuerpo y en algunos alimentos como los huevos, los lácteos o en el marisco. En la actualidad, un 40% de la población mundial se encuentran en riesgo de deficiencia de yodo, según la Organización Mundial de la Salud.
En este artículo te contamos todo lo que deberías saber sobre el yodo y cómo incorporarle a tu dieta.
¿Cuál es la función del yodo en el cuerpo?
El yodo es vital para que la tiroides funcione correctamente y produzca hormonas tiroideas, encargadas de controlar el metabolismo del cuerpo y otras funciones vitales de nuestro organismo, como el crecimiento.
¿Cómo incorporar el yodo en tu dieta?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la ingesta diaria recomendada de yodo para adultos es de 150 microgramos al día. Las fuentes de yodo en la dieta incluyen:
- Sal yodada: es la principal fuente de yodo en la dieta en muchos países.
- Productos del mar: pescado, mariscos y algas son ricos en yodo.
- Productos lácteos: la leche y los productos lácteos también pueden contener yodo si se alimenta a las vacas con piensos ricos en yodo.
- Vegetales: algunos vegetales como las espinacas, las acelgas y las coles pueden contener yodo, aunque en menor cantidad que otros alimentos.
Es importante señalar que la ingesta excesiva de yodo también puede tener efectos negativos en la salud. La OMS recomienda no exceder la ingesta diaria tolerable de 1100 microgramos al día.
Si con el tiempo se acaba detectando una deficiencia de yodo, el cuerpo puede desarrollar hipotiroidismo.
En tu farmacia, puedes consultar los suplementos alimentarios que contienen yodo y ayudan al correcto funcionamiento de la glándula tiroidea, en caso que sufras de una deficiencia de este mineral. Además, mantener una dieta equilibrada te ayudará a cuidar de tu salud y siempre será importante consultar con un especialista para que te pueda dar un buen diagnóstico o tratamiento.