El verano es una época del año en la que a la mayoría nos gusta disfrutar del sol, la playa y de cualquier plan al aire libre. Sin embargo, si eres diabético, es importante que tomes precauciones adicionales para cuidar tu salud durante esta temporada. En este artículo, te proporcionaremos algunos consejos útiles sobre cómo cuidarte en verano.
Mantén un control constante de tu glucemia
Durante el verano, es común que nuestras rutinas diarias cambien. Sin embargo, es fundamental que mantengas un control constante de tu glucemia. Asegúrate de medir tus niveles de azúcar en sangre regularmente y lleva un registro de ellos. El calor, el ejercicio y los cambios en la alimentación pueden afectar tus niveles de glucosa, por lo que es importante estar al tanto de cualquier variación.
Hidrátate adecuadamente
La deshidratación puede ser un problema grave para las personas diabéticas durante el verano. El calor y la exposición al sol pueden aumentar el riesgo de deshidratación, por ello, debes asegurarte de beber suficiente agua a lo largo del día para mantener tu cuerpo hidratado. Evita las bebidas azucaradas y opta por agua, infusiones o bebidas sin calorías. Recuerda llevar siempre contigo una botella de agua cuando salgas de casa.
Protege tu piel del sol
Es importante que protejas tu piel del sol para evitar posibles quemaduras y complicaciones. Utiliza protector solar con un factor de protección alto y aplícalo generosamente en todas las áreas expuestas de tu cuerpo. Además, recuerda llevar ropa adecuada para protegerte del sol, como sombreros de ala ancha y ropa de manga larga. No olvides prestar especial atención a tus pies, ya que la diabetes puede afectar la circulación sanguínea en esa zona.
Planifica tus comidas
Es común que las comidas se realicen fuera de casa en la temporada veraniega, lo que puede dificultar el control de tu alimentación. Intenta planificar tus comidas con antelación y llevar contigo opciones saludables cuando salgas. Si vas a comer en un restaurante, elige alimentos bajos en grasas saturadas y azúcares añadidos. También puedes hablar con un dietista para que te ayude a adaptar tu plan de comidas a la temporada estival.
Ten precaución con el alcohol
El consumo de alcohol puede afectar tu glucemia y aumentar el riesgo de hipoglucemia. Si decides consumir alcohol, hazlo con moderación y asegúrate de hacerlo con el estómago lleno. Evita las bebidas azucaradas y opta por opciones más saludables, como vino tinto o cerveza light. Recuerda que el alcohol puede interferir con ciertos medicamentos, por lo que es importante consultar con tu médico antes de consumirlo.